Cuando la única preocupación que tenemos es reír, divertirnos, y dejar a un lado las preocupaciones.
Claro. Siempre y cuando no llegue el momento de pensar en todo lo que ha pasado mientras no lo has hecho.
Entonces damos un paso atrás, olvidamos todo lo bueno vivido, y vuelta la burra al trigo.
Siempre la misma historia, excepto esta vez.
Qué suerte la mía.
"He conocido a alguien, soy yo. Voy a darme una oportunidad"
Hoy me uno a la reflexión de Baluarte, la del día doce.
A vivir.