Me voy. Y no me voy.
Me quedo. Y tampoco estoy.
Me evado en recuerdos. Me pierdo en olores. Me encuentro en
abrazos.
Me marché y una parte no ha vuelto conmigo. La has atado a
tí, bien fuerte. Llevándote la esencia. Mi yo inerte sepultado entre
escombros.
Y lo busco.
Lo he llamado y le he pedido que vuelva. Y no
contesta. Ya no descuelga. Que dice que contigo está mejor y que es más
fuerte que nunca.
Y mientras tanto yo, sembrando sensaciones. Escribiendo
momentos para grabarlos por siempre. Por si no se repiten y me toca vivir de
recuerdos.
Por si eso que te has llevado contigo nunca lo traes de vuelta.
Al
menos que pueda cerrar los ojos y seguir soñandote despierta.
Siempre nos quedará el secreto mejor guardado y tu piel, erizada siempre debajo de mis manos.