Me gusta hacerlo. Creo que se dice mucho más de lo que puede parecer a simple vista. Será porque yo lo hago, y eso de "se cree el ladrón que todos son de su condición" no puede ser mas cierto.
Prefiero pensar que hay algo más allá de lo que puedan decir un par de palabras. Intento adivinar qué es lo que le pasaba a esa persona por la cabeza en ese momento, o qué pretendía insinuar cuando usó esas palabras y no otras.
Otra opción es que no haya nada más allá. Que lo que realmente haya querido decir ha sido justo lo que ha escrito, y que es tan simple como el mecanismo de un chupete.
Entonces deja de ser interesante, hago de las mías y pego la escapada.
Y es que si algo tengo claro es que quiero a alguien que me dé que pensar, alguien que vaya más allá. Así que, teniendo en cuenta como está el patio...
Sí, podéis llamarme exigente.
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