lunes, 24 de agosto de 2015

Reflexiones a medio estar

"La noche es para salir, 
para bailar, 
para sudar, 
para sentir 
y para llorar.



El día, para recuperarse de todo lo anterior."

jueves, 20 de agosto de 2015

Hazlo


Cuando se creyeron que íbamos a cumplir las normas. Que no íbamos a saltar rejas por el mero hecho que un cartel lo prohibía. Cuando prohibir se convirtió en algo con sentido. Dime cuando dejamos de hacer las cosas que nos dictan para empezar a hacer lo que nos de la real gana. 

Ser feliz está sobrevalorado. Hemos pasado de disfrutar a que nos disfruten. De sentir a que nos sientan. De amar a que nos amen. Porque se volvió mucho más sencillo no hacer nada para no rompernos en mil pedazos imposibles de reconstruir. Nos hicieron polvo, cenizas y luego, soplaron. Y ahora somos el personaje secundario de una historia que en su día nos hizo protagonistas.
Dime cuando nos cansamos de reír. Y dime cuando llorar significó algo malo. Si la felicidad más absoluta nos hizo derramar las mejores lágrimas. 

No te estás jugando la vida por vivirla aquí y allá. Aunque en algunos momentos parezca que si. No eres mejor por hacer cosas normales, por seguir las reglas, por acatar las normas, por ir o por ser moda. No te mereces quedarte con el que dirá, hoy no. Ni siquiera te preguntes que hubiera pasado porque estás a un solo paso de descubrirlo. 

Ya no nos valen las excusas. Ya no podemos escondernos en los miedos. Ya ha pasado el tiempo, suficiente, quizás demasiado. Y ya hemos perdido mucho. 
Dime cuando la impotencia pudo más que la impulsividad. Cuando pasamos de ser locos arriesgados a controlar los impulsos. Y con ello reducir las experiencias en número e intensidad. 

No se cuando dejamos de ser quienes éramos para ser lo que somos. Pero se que queda demasiada vida para aguantarse las ganas y pasarla esperando. No es justo.
Ya no.

Estoy aprendiendo a ser quien quiero ser.

"Hazme polvo, y luego. Sopla."

lunes, 17 de agosto de 2015

Un soplo de vida

Mira hacia el mar. Cierra los ojos. Llena de aire tus pulmones y coge impulso para lo que viene. 

Pero antes disfruta. Del lugar. De la compañía y de la experiencia. 

Canta, baila, ríe y, por encima de todo, haz lo que te dé la gana. Que sólo se tienen 25 una vez en la vida y cuando pasan ya no vuelven.

Siéntete afortunada. Y da las gracias. A cada momento. Que de bien nacida es ser agradecida.

Y conoce gente. Habla con todo el mundo. Comparte y enriquécete.



Aquí tenéis los ingredientes para unas vacaciones perfectas. Espero que os salgan unas tan buenas como las mías.  ¡A disfrutar!

lunes, 10 de agosto de 2015

Mío, tuyo, nuestro

"Este sitio es nuestro, muy nuestro y de vez en cuando lo hacemos un poco de los demás."

Me acuerdo cuando me invitó a embarcarme en esta "aventura" y entre risas nos mirábamos ilusionadas por creernos tan niñas. 
Recuerdo cuando nos comíamos todas las sorpresas del roscón de reyes y nos llevábamos alguna que otra bronca. O cuando nos hinchábamos a helado de chocolate en el salón de mi casa. Recuerdo como casi me mata por no conocer "Amelie" y como nos pasamos un día entero haciendo un maratón de Harry Potter. Recuerdo como nos reíamos y llorábamos a la vez que veíamos como se habían inventado el final de nuestra saga favorita.
 Recuerdo que empezó siendo mi prima, que pasó a ser mi amiga y que a veces hasta fue la hermana mayor que nunca tuve. 

A ti, por ser la familia que no se elige pero que no dudaría en escoger, gracias.

Esto no es nada para todo lo que debería darte, pero es nuestra nada que es mucho más que cualquier otra cosa.

CN

lunes, 3 de agosto de 2015

Encontrarnos. Perdernos. Arriesgarnos.



No se trata de tener prisa, ni de hacerlo despacio y con buena letra. Tampoco se trata de planear cada instante, ni de hacerlo infinito. Te diré que no se trata de olvidar, ni de pasar página. Al igual que te digo que no se trata de esperar ni de salir a buscarlo.

Se trata de aflojar, de frenar un poco pero no demasiado. De viajar muy lejos pero lo suficiente para poder volver rápido a casa. De dejarse llevar y sufrir las consecuencias. De recordar historias y que ya no duelan. De superar, y superarse. De entregarse a la batalla y saber abandonarla a tiempo. 

Se trata de golpearnos fuerte, que me cojas la mano y me lleves a volar. De olvidarnos del mundo en este rincón que es solo nuestro. Se trata de buscarnos cuando realmente nos necesitamos, y que sea casi siempre. Se trata de no ver el tiempo pasar y de tatuarnos nuestros nombres a la espalda. Que los mejores tatuajes son aquellos que no llevan tinta. 

Se trata de ser nosotros y marcarle nuestro ritmo. Que no tiene que ser como siempre, que sea diferente, nuestro y a nuestro antojo. Se trata de no entender que nos pasa cuando estamos a menos de 15 centímetros. De buscarle sentido a dormirte en mis brazos. De sentirnos, piel con piel y que pasen las horas que me sigo quedando aquí. Se trata de encontrar nuestra casa, y que la encontremos cuando uno de los dos sonría. 

Y me encanta verte sonreír, porque cuando lo haces mi mundo se vuelve un poco más pequeño y me olvido que existe lo demás.