Hay cosas insuperables, de las que nunca te repondrás pero a las que tendrás que acostumbrarte para seguir viviendo.
No sé si escribiré nunca algo que salga tan desde el corazón. Estoy segura de que este post es y será el más doloroso para mí, y también para ella, mi media naranjita, pero necesito despedirme como no he podido hacerlo.
Un día te levantas, y de repente, sin creerlo tu vida da un vuelco de 180 grados. Sin retorno. Ella se me iba. Nada podía hacer. Uno de los pilares de mi vida, mi segunda madre. Tantos días y tantas noches para el recuerdo que ahora viven en mí. Y lo harán para siempre.
Tengo tanto que decirte, tantas cosas me quedan por vivir contigo que me es imposible pensar que no estarás. Prefiero pensar que lo vivirás a mi lado, que estarás, de alguna forma, nunca como necesitaría, pero lo harás, estoy segura.
Porque las personas nunca se van si siguen en tu corazón, ¿verdad?
"Por los que están,
por los que se fueron
y por los que vendrán."
Te quiero abuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario