Tú, tal cual, como eres, así, sin cambiar ni un ápice.
Me gustas tú con tus cambios de humor, tú con tu montaña rusa, con tus carcajadas y tus no sé por qué, pero estoy triste.
Tú con tus hoy me visto como me siento, y escucho lo que me apetece. Tú y tu libertad.
Tú con tus tradicionalismos pasados de moda. Y tus cosas de abuela. Ese también.
Tu y tus horas de lectura, de silencios y de "espérate que estoy leyendo". Incluso ese tú.
Y tus llantos oceánicos con la mínima cursilada que aparezca en la pantalla, o cuando sin decir nada dices "quiéreme".
Pero sobre todo me gustas tú, porque contigo, me gusto yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario