Hay palabras que se quedan grabadas para siempre.
Como hace algunos años, cuando me pediste que brillara y que lo hiciera a lo grande. Fuerte y bonito.
Hoy estoy aquí, bastante lejos y cumpliendo sueños. Como llevo haciendo desde que conseguí soltar mis miedos y echar a volar mis ganas.
Hoy te debo todas esas ganas. Las mismas por las que me empapo cada día de emociones. Las ganas de atreverme a vivir. Siempre a mi manera. Las mismas ganas que ya no me frenan y que ahora hacen que mi vida sea mía y que dependa sola y exclusivamente de mi. Las ganas vivir tan intensamente que no sepa distinguir la realidad de la ficción. Viviendo sueños.
Se lo mucho que te gusta que escriba, y lo poco que te dejo leerme.
Pero hoy era más que necesario.
Mamá. ❤️
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