viernes, 6 de enero de 2017

Noche de Reyes

Esta noche me acuesto sabiendo que al levantarme no será un día de ensueño, de regalos y de sonrisas. 
Habrá llantos y despedidas.
Y mucha distancia.

Y no podrá decirse que no se ha vivido.
Que no he exprimido al máximo cada segundo, aunque siga sedienta de más.
Porque si por algo puedo dar gracias a la vida es por poder disfrutarla acompañada por los mejores.

Así que, queridos reyes magos, tengo un cambio de última hora.
Mañana al despertar no quiero regalos sobre el sofá.


"Quiero a los tres pilares de mi vida dándome un beso de buenos días.
Un abrazo de mis mejores amigas.
Un millón de momentos más como los vividos estas navidades.
Y un -te espero-.

Quiero encontrarlo todo como lo dejo, sin hospitales ni males de por medio. Y que el año que viene pueda volver a pedir lo mismo.
Los quiero a ellos.
Ellos son el mejor regalo.

Y si al final decidís traerme carbón, al menos sé que tendré con quién compartirlo."

No hay comentarios:

Publicar un comentario