miércoles, 29 de julio de 2015

Todos queremos un final feliz

Hasta los más insospechados. Seguramente no será el mismo con el que sueñes tú, pero todos de una manera u otra luchamos por lograrlo hasta el fin de nuestros días.

Esa felicidad que perseguimos mucho, alcanzamos poco y que casi siempre se nos queda en nada.

Todos soñamos con círculos que se cierran, personas que se van para volver, y con la perfección en todo su explendor. Pero no. No la necesitamos. Es posible ser feliz sin que todo sea perfecto, quedarte con lo mejor de los malos momentos, tuyos, nuestros y de todos los que queremos.

Por eso hoy más que nunca, y tras una sesión de cine del bueno, se me viene a la cabeza el olor a mandarinas y cito: 

"No quiero un final feliz, sólo quiero serlo."
@zaharapop

Dejemos de soñar con un final de cuento, de comer perdices, y hagamos lo posible para hacer de cada uno, el más feliz de los finales.

sábado, 25 de julio de 2015

Vivir, soñar, amar

He conocido lo que es el amor. He caído en las redes de un hombre que prometió quererme para siempre. He pasado por los brazos de algún que otro amor fugaz, de medianoche. Me he creído todo lo que me contaban y he prometido algo que no podía cumplir. He crecido creyendo que los príncipes azules existen y que el arco iris siempre sale después de la tormenta. Me han roto el corazón en mil pedazos y aún sigo en el camino de reconstruirlo. He amado hasta  decir basta. Me he entregado con todas las consecuencias. Y las he sufrido. He mentido para no hacer daño y he ocultado verdades que hubieran cambiado muchas historias. He sido mi primera y única opción. Me he querido por encima de cualquier pero. Y he sentido con todo lo que tengo y más. Me han dañado por ser impulsiva, temeraria y un poco egoísta. Pero después de las tres mil doscientas cincuenta y ocho caídas. Las más de mil doscientas mentiras piadosas. Después de las verdades ocultadas y de los miedos escondidos. He vivido. Más intensamente de lo que nunca podía imaginar que era posible. Tanto que he sido víctima de mis locuras y culpable de mis impulsos. He vivido hasta no diferenciar la ficción de la realidad. Soñando y viviendo mi sueño como siempre desee. 



No esperes que la vida te sorprenda. 

Se tú quien tiene que sorprender. Y sorpréndete.

lunes, 20 de julio de 2015

Cuando tu vida deja de depender de una hora de conexión

Concretamente de la de alguien que ni siquiera imagina que aún sigues esperando un "Hola, ¿como te va?", un "El otro día me acordé de ti" o al menos una explicación, aunque ni siquiera él la tenga. 

Aún así tu vives con la esperanza de que ese momento llegue. No lo hace y probablemente tampoco lo hará.

Soy de las que abogo por arriesgarse, aunque no arriesgue, por tirarse a la piscina, aunque no sepa nadar, y por gastar hasta el último cartucho si alguien de interesa. Pero, ¡ojo!, valórate. 


No mereces un amor a medias, y si es lo único que esa persona puede ofrecerte no te conformes con ello. 

Pasa página, cierra el libro y a por el siguiente.

miércoles, 15 de julio de 2015

Vuela alto


Vuela alto. Tanto que un día desaparezcas del mundo y alguien te eche de menos, eso será que hiciste algo bien. Recuerda que si te quieren, no se irán. Si te necesitan, lo demostrarán. Y si es tuyo, no regresará a ti. No todos los dichos son ciertos, ni la vida es siempre de color de rosa. Por eso lucha, lucha mucho. Hasta que gastes el último cartucho, la última bala. Que no se diga que no fue por no intentarlo, pero después déjalo marchar si no regresa. Que vuele alto. 

Muy alto. Vuela tanto que seas capaz de verlo todo desde la cima para que pises fuerte y con pies de plomo. Aprende a dejar huella, donde nadie sea capaz de verla pero que se quede ahí para siempre. Grabada. Guarda ese tipo de secretos que se quedan congelados, recuerda que una vez te dijeron que lo mejor de las historias es que sean solo tuyas, de nadie más. Lo mejor de la vida siempre será lo que no se cuenta, por eso mantén nuestro secreto. Para que siga volando. 

Que vuele más alto. Y más deprisa, así como el amor llega de repente y sin cita previa. La vida no está hecha para perder el tiempo en la sala de espera. Déjate enamorar y que te enamoren. Enamórate de los sueños que te quedan por cumplir, de las metas que poco a poco y paso a paso se abren camino tras una larga batalla. Enamórate de la vida y de sus momentos más difíciles porque gracias a ellos encontramos los mejores. Enamórate de ti, de tu voz, de tu cuerpo, de tus ganas. Y si aún te queda espacio para más, enamórate de él. Cuélgate. Hazle volar.



Hazle volar como cuando visitas ese lugar que tantos recuerdos te trae. Atrévete a volver y a revivir. Recuerda que no puede ser nada malo si un día te hizo sonreír. Y que las personas cambian, el tiempo cambia, pero hay lugares que parecen que se quedan congelados. Hay sitios que esconden secretos que nadie sabe, ni siquiera tú. Siente la magia que ese lugar te ha guardado, a pesar del tiempo, del momento, de la no compañía. Hay sitios que nos pertenecen en cierta medida. Lugares donde nos hicieron volar. 

Vuela de nuevo. Escucha esa canción que ya no se lleva pero que fue tu favorita, te darás cuenta que lo sigue siendo. Date cuenta que hay demasiadas cosas que no cambian, eso nos arropa. Nos hace sentir como en casa, la sensación de volver después de todo un día de trabajo. Y el beso de mamá, el de papá. Tu plato favorito hecho por tu abuela. El llegar a una casa ajena, desconocida por el momento, y escuchar un "siéntete como en casa". Y volar sin remedio.

Sin remedio y con ganas. Disfruta de ti y aprende a vivir sola. Descubre que no necesitas a nadie, que solo los cobardes se aferran a alguien por miedo a la soledad. Tu no. Tu eres una valiente y ha quedado demostrado. Enséñales que la felicidad no depende de alguien que te reciba con unos buenos días y un desayuno en la cama. Ni alguien que todas las noches te recuerde que va a estar allí al despertar. Ser feliz es mucho más, te reto a que lo descubras. Déjate volar un poco. Sé libre. 



Libre como un pájaro que se despierta cada mañana en una punta del mundo. Y que regrese de vez en cuando. A veces es necesario volver para saber donde no quieres regresar. Cuando vuelvas recuerda el camino, no tengas miedo de mirar atrás. Los valientes son capaces de regresar a ese lugar, ese momento, esa persona que hizo magia. Y quizás aún piense que hablas de él. Pero te dije que un día ibas a escribirle y iba a preguntarse si todavía era. Pero ya no. Ya nunca. Ya solo vuelves para darte cuenta que en peores te has visto. 

Y cuando esté oscuro y te digan que no, cuando se cierren las ventanas, las puertas y se vuelva negro. 

Recuerda todo lo que has volado, y todo lo que te queda por volar. 

Vuela alto. Muy alto.

domingo, 12 de julio de 2015

Tenemos hambre de amor

Porque es lo que nos han vendido. 

Estamos acostumbrados a los típicos: "Al lado de esa persona encontrarás la felicidad" o  a eso de "cuando estás soltero es como si te faltara algo".

Pues no señores, un no rotundo. La felicidad puede estar al lado de muchas personas o de ninguna. Puedes encontrarla en muchos momentos o en ninguno. Y eso no depende de tener pareja o no tenerla.

Todo esto a raíz de la canción de India Martinez que me tiene enganchada y que hace tener ganas de enamorarse al momento.

 

Pero no nos dejemos engañar, que estar soltero no significa estar solo ni mucho menos ser infeliz. 

Pobre de aquellos que lo creen así.

jueves, 9 de julio de 2015

Nos necesitamos

Se necesitan personas sinceras que hablen antes de pensar y se equivoquen el 99% de las veces. Personas que sientan antes que asientan y que se quieran mucho. Por encima de sus posibilidades. Viviendo a contracorriente. Despacio y sin miedos. O deprisa y con ganas. Arriesgando. Luchando. Perdiendo. Ganando. En definitiva, viviendo. O jugando, que al fin y al cabo termina siendo lo mismo. 

Se necesitan personas auténticas. La autenticidad siempre ha sido símbolo de madurez. De las que no se paren en lo que digan los demás. Personas que sean su mejor imperfección. Se necesitan sonrisas despeinadas de ir en contra de los vientos. Carcajadas a solas en el lugar mas inocurrente. Personas de esas a las que miras porque pisan fuerte, dejando huella por donde pasan. Locos de remate. De los que fotografían momentos para tenerlos siempre guardados. Incompresibles y diferentes. Degenerados. A los que le llueven críticas y saben llevarlas, las aceptan. Personas que sepan mejorar y que quieran hacerlo. Mejorar, no cambiar, que es muy diferente.

Se necesitan valientes que se atrevan a vivir, que se pongan nerviosos y no articulen palabras. Que sean difíciles de conocer. Personas con complejo de imán, de los que atraen a los polos opuestos y no repelen a nadie. Se necesitan personas especiales. Raras. Personas de las que el resto del mundo huiría y otros, como yo, las necesitamos. 

- Eres rara.
- Gracias.



jueves, 2 de julio de 2015

Para perder prefiero no participar

¿Conoceis eso de, a veces, una retirada a tiempo es una victoria? Pues para mí no hay a veces, hay siempres.

No me gusta perder. Cuando lo hago me duele el orgullo. A veces mucho. Así que cuando alguien coge ventaja lo más fáci es dejar de competir.

Pero así nunca ganas. Y te lamentas. De tu mala suerte y de que nada te salga bien.


Así que dejate de tonterías y ve a por lo que quieres. No des más rodeos. Ahora o nunca. Porque puede ser que cuando te decidas ya sea tarde y no esté para ti.